viernes, 1 de marzo de 2013







                      FUNDACIÓN DEL CONVENTO DE SAN JOSÉ, DE ÁVILA
                                               Me lo mandó Dios (1)   

  Como ya anunciamos días pasados, vamos a ocuparnos, desde ahora en adelante, de las Fundaciones que realizó santa Teresa a partir del año 1562 hasta su fallecimiento en 1582.

  El primer convento lo fundó en Ávila el 24 de agosto  de 1562. La Santa nos confiesa que la iniciativa le vino por inspiración directa de Dios, a la que al principio trató de resistir, pero terminó aceptándola cuando llegó al convencimiento de que se lo mandaba Dios. Situamos estos datos en 1560, siendo santa Teresa monja en el Monasterio de la Encarnación. La escuchamos:

Ofreciose una vez, estando con una persona, decirme a mí y a otras que posible era hacer un monasterio. Mas yo, como tenía un grandísimo contento en la casa que estaba, porque era muy a mi gusto y la celda en que estaba, hecha muy a mi propósito, todavía me detenía. Con todo, concertamos de encomendarlo mucho a Dios.

Habiendo un día comulgado, mandóme mucho Su Majestad lo procurase con todas mis fuerzas, haciéndome grandes promesas de que no se dejaría de hacer el monasterio, y que se serviría mucho en él, y que se llamase San José, y que a la una puerta nos guardaría él y nuestra Señora la otra, y que Cristo andaría con nosotras, y que sería una estrella que diese de sí gran resplandor. Que dijese a mi confesor esto que me mandaba y que le rogaba Él que no fuese contra ello ni me lo estorbase.

Era esta visión con tan grandes efectos y de tal manera esta habla que me hacía el Señor, que yo no podía dudar que era Él. Aquí parecía se me ponía apremio y como que se haría; mas fueron muchas veces las que el Señor me tornó a hablar en ello, poniéndome delante tantas causas y razones que yo veía ser claras y que era su voluntad, que ya no osé hacer otra cosa sino decirlo a mi confesor, y dile por escrito todo lo que pasaba ( Vida 32, 10-12).

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