viernes, 28 de diciembre de 2012


 
 
  
DOMINGO DE LA SAGRADA FAMILIA. Dia 30 de diciembre 2012

 Dentro de la octava de Navidad, celebramos hoy la fiesta de la Sagrada Familia. Jesús quiso nacer en el seno de una familia humana. Aunque la familia de Nazaret sea singular, por la santidad que rezuma, no deja de ser el modelo de toda familia humana. Precisamente en un momento histórico, en que la institución familiar sufre tantos ataques y se ve desnaturalizada por políticas que ignoran no sólo la voz de Dios, sino también el orden de la naturaleza, es necesario y urgente afirmar el sentido verdadero de la familia, consolidado a lo largo de los siglos y siglos, como importante e imprescindible en la sociedad..

   El Evangelio de hoy nos muestra a la Sagrada Familia de Nazaret objeto de persecución: Herodes quiere matar al Niño. Al contemplar la huida a Egipto de José y María para salvar al niño, no podemos dejar de pensar en las familias emigrantes por causa del hambre o de la guerra; ni en los padres que luchan por sostener a sus hijos en medio de tantas dificultades e incomprensiones de quienes les rodean. Jesús, en los primeros años de su vida, quiso expresar su solidaridad con todas las familias del mundo para que, en los momentos de prueba, nadie se sintiera desalentado.

    La Sagrada Familia de Nazaret aparece en una casa humilde,  pobre, pequeña. Jesús desde esta experiencia, cuando sea adulto se mostrará al servicio de todos, pero en especial de los pobres, los pequeños, los marginados, prefiriendo que ellos fueran  los primeros en estar a su lado. Viéndole en el seno de una familia, descubrimos que ha venido para hacerse uno de nosotros, borrando toda distancia, todo obstáculo, todo temor ; y enseñándonos, de inmediato, la importancia que tiene la familia como comunidad de vida y amor. En la familia percibimos un soplo celestial de incomparable belleza y de soberana alegría .  En estas humildes señales,del niño que va creciendo en edad, en sabiduría y en gracia, de la madre que lo cuida y guarda todo lo que hace en su corazón, de José que trabaja como carpintero, señales a la vez ordinarias y sublimes, hay ya un preludio de la vida nueva,instaurada por Jesucristo al instituir el sacramento del matrimonio, una lección facil de aprender : la lección de que lo que vale es el amor mutuo, la vida, la bondad, la comprensión,la ternura de un padre y de una madre, la sencillez de la vida en familia.

   Recordamos la Sagrada Familia de Nazaret como modelo de  un hogar de amor bueno y puro, donde percibimos la solución a tantos problemas de esta complicada aventura que es nuestra vida en el tiempo, sobre la tierra. No acertamos a imaginar que se pueda aprender a ser felices si no es el seno de una familia, institución imprescindible en la sociedad.

   Dijo el Papa recientemente que “la iglesia es la cuna en la que María coloca a Jesús y lo entrega a la adoración y contemplación de todos los pueblos”.La Iglesia es como una gran familia de familias. Gracias a la Santa Iglesia permanece viva la memoria de la Sagrada Familia , y del sacramento del matrimonio que han recibido y siguen recibiendo la mayor parte de los que contraen el matrimonio por la Iglesia..- A Jesús,  María y  José encomendamos nuestras familias: que nos guarden y nos protejan siempre. Que su testimonio de fe, de unión,  de fortaleza y de amor entrañable inspire nuestros comportamientos, individuales y familiares.

 

 

 

 

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