miércoles, 11 de enero de 2012

NO DEJA DE QUEBRAR EL CORAZÓN VER TANTAS ALMAS QUE SE PIERDEN








Leyendo el Camino de Perfección veíamos el dolor insufrible que le había causado la noticia de Lutero y de los protestantes. Hoy la vamos a recordar contándole sus penas al Señor y sus hermanas las monjas:



"¡Oh Redentor mio, que no puede mi corazón llegar aquí sin fatigarse mucho! ¿Qué es esto ahora de los cristianos? ¿Siempre han de ser los que más os deben los que os fatiguen? A los que mejores obras haceis, a los que escogeis para vuestros amigos, entre los que andais y os comunicais por los sacramentos, ¿no están hartos de los tormentos que por ellos habeis pasado?



¿Qué es esto? ¿Qué esperamos ya los que por la bondad del Señor estamos sin aquella roña pestilencial? Que ya aquellos son del demonio ¡Qué castigo han ganado por sus manos y bien han granjeado con sus deleites fuego eterno! ¡Allá se las hayan! Aunque no me deja de quebrar el corazón ver tantas almas como se pierden, mas del mal no tanto.Querría no ver perder más cada día".



"Oh hermanas mias en Cristo! Ayudadme a suplicar esto al Señor, que para esto os juntó aquí, éste es vuestro llamamiento, estos han de ser vuestros negocios, éstos han de ser vuestros deseos, aquí vuestras lágrimas, éstas vuestras peticiones; nó, hermanas mias, por negocios del mundo; que yo me río y aún me congojo de las cosas que aquí nos vienen a encargar: que supliquemos a Dios rentas y dineros. Ellos buena intención tienen y, en fin, se hace por ver su devoción, aunque tengo para mí que en estas cosas nunca me oye"-



"Estase ardiendo el mundo, quieren tornar a sentenciar a Cristo, como dicen, pues le levantan mil testimonios, quieren poner a su Iglesia por el suelo ¿ y hemos de gastar tiempo en cosas que, por ventura, si Dios se las diese, tendríamos un alma menos en el cielo? Nó es, hermanas mias , no es tiempo de tratar con Dios negocios de poca importancia" (CP 1,3-5).



Pues ahora, amigos, nos toca a nosotros tener esos mismos sentimientos de Teresa, y encomendar a Dios que ponga remedio a tantos males, como también hoy vemos a nuestro alrededor. Adios. Un saludo. Hasta la próxima. Nicolás

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