martes, 6 de diciembre de 2011

SEÑOR, ESTA CASA NO ES MÍA:POR VOS SE HA HECHO



Santa Teresa de Jesús.Pintura sobre lienzo, s.XVII



Después de haber visto la oposición del monasterio de la Encarnación y de toda la ciudad de Ávila en contra de que Madre Teresa de Jesús fundase el convento de San José, nos preguntamos ¿ quién estaba detrás para que no vencieran las fuerzas del pueblo sublevado sino la debilidad de una monja y de cuatro jóvenes novias recluidas en su convento ?





La respuesta está en que detrás estaba el Cofundador, el todopoderoso Señor del cielo y de la tierra, tal y como lo relata santa Teresa:





Las cuatro novias " estas siervas de Dios estaban solas y hacían más con sus oraciones que con cuanto yo andaba negociando, aunque fue menester harta diligencia. Algunas veces parecía que todo faltaba, en especial un día antes que viniese el provincial, en que me mandó la priora no tratase en nada; y era dejarse todo".




"Y yo me fui a Dios y le dije: Señor, esta casa no es mía: por Vos se ha hecho; ahora , que no hay nade que negocie, hágalo Vuesra Majestad. Y quedaba tan descansada y tan sin pena, como si tuviera a todo el mundo que negociara por mí. Y luego tenía por seguro el negocio".





"Un muy sierno de Dios, sacerdote, que siempre me había ayudado, amigo de toda perfección, fue a la Corte a entender en el negocio, y trabajaba mucho; y el caballero santo, que pasó hartos trabajos y persecución; y siempre y en todo le tenía por padre, y aún ahora le tengo. Y en los que nos ayudaban ponía el Señor tanto hervor, que cada uno lo tomaba por cosa tan propia suya, como si en ello le fuera la vida y la honra, y no les iba más en ello que el ser cosa en que a ellos les parecía se servía el Señor".




Me espantaba yo de lo que ponía el demonio contra unas mujercitas y cómo les parecía a todos era gran daño para el lugar solas doce mujeres y la priora, que no han de ser más, y de vida tan estrecha; que, ya que fuera daño o yerro, era para sí mismas; pero daño al lugar no parece llevaba camino".





"Una noche se me apareció el santo fray Pedro de Alcántara, que era ya muerto,; y antes que muriese me escribió, como supo la gran contradicción y persecución que teníamos, que se holgaba fuese la fundación con contradicción tan grande, que era señal de que se había el Señor de servir muy mucho en este monasterio".





"En todo me ayudó el Señor, que así dicho, en suma no se puede bien dar a entender lo que se pasó en dos años que se estuvo comenzada esta casa hasta que se acabó. Este medio año postrero y el primero fue lo más trabajoso"(V 36, 18-23).




Santa Teresa, al fundar el convento de san José, empezó con cuatro monjas, pero con la idea de que fuesen doce y la priora, en total trece. Más tarde, amplió el número a ventiuna, que es el que rige desde enconces en los conventos de las carmelitas descalzas.Y queda patente, a todas luces, que la mano de Dios guió, de principio a fin, la fundación del primer convento de la reforma carmelitana, San José de Ávila.





Hasta la próxima. Con un cordial saludo. Nicolás

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