viernes, 28 de octubre de 2011

EL GRANDÍSIMO BIEN QUE ES PASAR TRABAJOS Y PERSECUCIONES POR DIOS


Santa Teresa de Jesús



En dias anteriores hemos recordado los trabajos y persecuciones que tuvo que soportar Teresa por su proyecto de fundar un convento nuevo. Se vió acosada y vilipendiada por todas partes. Sólo cuenta con el apoyo de Dios, a cuya inspiración debe la idea de hacerlo.



A pesar del auxilio Divino, Teresa no es incombustible. Se explaya con su Dios en la oración, sufre , calla y espera. Al mantener el secreto de la inspiración divina, la mayoría la tachan de ilusa, soñadora y escandalosa. Hasta el confesor la declara culpable. Pero hoy Teresa nos desvela el rincón de su alma, en el que convive con su Dios, y por qué desea vivamente seguir adelante:


Aquí me enseñó el Señor el grandísimo bien que es pasar trabajos y persecuciones por El, porque fue tanto el acrecentamiento que vi en mi alma de amor de Dios y otras muchas cosas, que yo me espantaba; y esto me hace no poder dejar de desear trabajos. Y las otras personas pensaban que estaba muy corrida; y sí estuviera, si el Señor no me favoreciera en tanto extremo con merced tan grande.


Entonces me comenzaron a ser mas grandes los ímpetus de amor de Dios y mayores arrobamientos, aunque yo callaba y no decía a nadie estas ganancias. El santo varón dominico no dejaba de tener por cierto como yo, que se había de hacer. Y como yo no quería entender en ello por no ir contra la obediencia mia al confesor, lo negociaba él con mi compañera y escribían a Roma y daban trazas.



También comenzó aquí el demonio, de una persona en otra, procurar se entendiese que yo había visto alguna revelación en este negocio, e iban a mí con mucho miedo a decirme que andaban los tiempos recios y que podría ser me levantasen algo y fuesen a los inquisidores. A mí me cayó esto en gracia y me hizo reir, porque en este caso jamás yo temí..., y dije que de eso no temiesen, que harto mal sería para mi alma si en ella hubiese cosa que fuese de suerte que yo temiese la Inquisición. Que si pensase había para qué, yo me la iría a buscar; y que, si era levantado, que el Señor me libraría y quedaría con ganancia ( V 33,4-5).


Amigos del BLOG, ya sabemos cómo es la mujer , que viéndose amenazada de ser denunciada a la temida Inquisición, se rie de la broma.Teresa sorprende siempre.¡Casi nada! Si viese en ella motivo, ella misma iría a presentarse ante el Tribunal de la Inquisición, sin esperar a que la denunciasen.¡ Qué poca cosa es una persona, sino tiene alguien que la rechace! Teresa tiene razón cuando sonrie a los que temen por ella. Seguiremos.

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