viernes, 4 de febrero de 2011

VOSOTROS SOIS LA LUZ DEL MUNDO.Domingo, 7 febrero

Presentación del Niño en el templo.
La Virgen María con manto azul. San José ofrece, en una cesta, dos pichones

CICLO DEL TIEMPO ORDINARIO ,A – V

“ Vosotros sois la luz del mundo”.- Se lo dice Jesucristo a sus discípulos, y a cuantos creen en El. Nos lo dice, por tanto, tambien a nosotros: “ Vosotros sois la luz del mundo”.-

¿Y cómo puede uno ser luz para los demás? “Sed luz con vuestras obras”, con el testimonio de nuestra vida, siendo coherentes con la fe que profesamos. El profeta Isaias nos recomienda lo mismo, pero de una manera concreta: “ Parte tu pan con el hambriento, hospeda a los pobres sin techo, viste al que veas desnudo…, y entonces romperá tu luz como la aurora, brillará tu luz en las tinieblas, tu oscuridad se volverá mediodía”.

También proyecta luz, cuando uno calla ante una inculpación que otro le hace sin motivo, Cuando uno reacciona con buenos modales y con educación ante otro que le ofende con ira o venganza, cuando un padre acoge con cariño a un hijo que llega alborotado, cuando un amigo se niega a participar en la litron o en el porro que le ofrecen sus compañeros…, de muchas maneras puede uno ser luz para los demás.

Nuestra fe en Dios, nuestra adhesión a Jesucristo que es la verdadera luz con su palabra y con su testimonio, nos contagia la luz de la verdad, que nosotros debemos proyectar a nuestro alrededor, como cristianos convencidos. Nacer es “venir a la luz”. Decimos que una madre da a luz a su hijo, cuando nace. Luz y vida se identifican.
Con las palabras del salmo hemos ratificado esta certeza: “ El justo brilla en las tinieblas como una luz”. El que es justo, clemente y compasivo; el que no vacila, porque su corazón está firme en el Señor , ese brilla como una luz en las tinieblas del error y del pecado”. Pidamos a Dios que nos descubra su rostro radiante, luminoso; y que su luz nos inunde, nos transforme; le pedimos que sus mandamientos iluminen nuestros pasos en el camino de la vida; que su evangelio sea una lámpara que disipe las tinieblas de nuestras dudas y de nuestras increencias. Jesucristo, Dios hecho hombre, hizo visible el amor misericordioso, para ser luz de las conciencias y de los pueblos. Así se presentó en el mundo: “Yo soy la luz del mundo”.”El que me sigue no camina en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Vine al mundo, para que quien creyere en mí, no camine en tinieblas”.
La luz y la oscuridad son realidades contrapuestas, como el día y la noche. Del hombre bueno y justo, se predica que le conduce la luz de Dios, y que su fe en Dios le guia y le inunda de claridad , dando sentido a su vida.- Del pecador, al contrario, se dice que habita en las tinieblas del error, y que prefiere las tinieblas a la luz, cuando sus obras son malas, para que nadie las vea. La fe en Dios es una opción por vivir en la luz, por eso los creyentes son llamados hijos de la luz. “ "Vosotros sois la luz del mundo”.-


Recemos unos por otros.Que Dios os bendiga. Nicolás González

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