sábado, 9 de octubre de 2010

SE VOLVIO ALABANDO A DIOS DANDO GRITOS.HOY DOMINGO



En este domingo en nuestro trato con Dios, digámos ¡GRACIAS SEÑOR! Veámos delante de El amados, buscados, deseados desde antes que nosotros viéramos la luz. Fue Dios el que pensó en mi, en tí, y nos dió la vida, por unos padres a quien El también buscó.


El Evangelio de este domingo nos invita a ser agradecidos. Nos recuerda que Jesucristo sanó a diez leprosos y sólo uno sevolvió hacia él para agradecérselo: Se volvió alabándo a Dios a grandes gritos y se echó por tierra a los piees de Jesús, dándole gracias. Y Jesús, emocionado, tuvo una reacción insospechada. Le premió con un regalo mayor, la salvación: Y le dijo: levántate, vete, tu fe te ha salvado.


Reconozcamos la acción de Dios en nuestra vida: unos padres que nos amaron hasta dar la vida por nosotros; la belleza de la creación; el don de la fe; la pertenencia ala Iglesia; los sacramentos que alimentan y fortalecen nuestra fragilidad. A cuantos ponemos nuestra confianza en el Señor, El nos regala algo que nos sorprende, porque Dios es gratuito, sobreabundante, definitivo.


Ser agradecidos es de ser bien nacidos. El agradecido se despliega en atenciones hacia el otro, para agradarle. Nada conquista tanto el corazón de Dios, como el agradecimiento a sus beneficios.

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