miércoles, 14 de abril de 2010

RETRATO DE SANTA TERESA

Fray Juan de la Miseria pintó el rostro de Santa Teresa sobre lienzo, que es el cuadro más parecido al aspecto original, por realizarlo con la protagonista delante de sus ojos, y con los pinceles en la mano. Pero un historiador, también contemporaneo de nuestra Santa, nos dejó otro retrato no menos auténtico que refleja su natural. Se lo debemos al jesuita P. Francisco Ribera, primer biógrafo de santa Teresa.

Era Teresa de Jesús de muy buena estatura; y en su mocedad hermosa, y aún después de vieja, parecía harto bien; el cuerpo abultado y muy blanco; el rostro redondo y lleno , de muy buen tamaño y proporción; la color blanca y encarnada, y, cuando estaba en oración, se le encendía y se ponía hermosísimo, todo él limpio y apacible.

El cabello negro y crespo; frente ancha, igual y hermosa; las cejas de un color rubio que tiraba algo a negro, grandes y algo gruesas, no muy en arco, sino algo llanas.Los ojos negros y redondos y un poco papujados (que así los llaman y no sé cómo mejor declararme), no grandes, pero muy bien puestos, y vivos y graciosos, que, en riéndose, se reían todos, y mostraban alegría, y, por otra parte, muy graves, cuando ella quería mostrar en el rostro gravedad.

La nariz, pequeña, y no muy levantada de en medio, tenía la punta redonda y un poco inclinada para abajo, las ventanas de ella arqueadas y pequeñas; la boca ni grande ni pequeña, el labio de arriba delgado y derecho, y el de abajo grueso y un poco caido, demuy buena gracia y color; los dientes muy buenos y la barbilla bien hecha; las orejas ni chicas ni grandes. La garganta, ancha y no alta, sino antes metida un poco; las manos, pequeñas y muy lindas.

En la cara tenía tres lunares pequeños al lado izquierdo, que la daban mucha gracia; uno más abajo de la mitad de la nariz, otro entre la nariz y la boca, y el tercero, debajo de la boca. Toda junta parecía muy bien, y de buen aire en el andar, y era tan amable y apacible, que a todas las personas que la miraban, comunmente aplacía mucho.

Dios Padre nuestro, llénanos de la sabiduría con la que agraciaste a santa Teresa, para que también te complazcas en nosotros y seamos, como ella, testigos vivos de la resurrección Amen-

2 comentarios:

  1. por favor si podrias hablarme un poco de las eristicas de este retrato es que tengo que hacer un trabajo y no encuentro nada

    ResponderEliminar
  2. por favor es urgente si podrias decirme algo te lo agradeceria mucho

    ResponderEliminar