viernes, 12 de febrero de 2010

EVANGELIO, SEGÚN SANTA TERESA.II

Mujer sostiene los Evangelios con la mano izquierda,
y con la derecha señala la página.En plata.Juan de Arfe, 1571


EVANGELIO ,SEGÚN SANTA TERESA. II


El día anterior, comentando las palabras que escuchó Santa Teresa a Jesucristo “Yo seré tu libro vivo”, copiábamos algunas frases teresianas, aprendidas en ese santo y vivo Libro. Hoy seguimos con nuevas citas, tomadas de sus obras.

Las cosas grandes no han menester mas que buen ánimo y fervoroso principio.

No me ha venido trabajo, que mirando a Cristo cual estuvo delante de los jueces, no se me haga bueno de sufrir (Vida,22).

¡Oh,válgame Dios, y qué vida esta tan miserable! No hay en ella contento seguro, ni cosa sin mudanza.

Dame consuelo oír el reloj, porque parece me llego un poquito más para ver a Dios, desde que veo ser pasada aquella hora de mi vida (Vida,40).

La Divinidad es como muy claro diamante, muy mayor que todo el mundo: todo lo que hacemos, se ve en él; lo encierra todo, y nada sale fuera de esta Grandeza. Si lo viesen los que le ofenden a Dios, no tendrían corazón, ni atrevimiento para hacerlo.

Dichosas vidas las que se acabaren en defensa de la santa Iglesia.

¿Qué se me da a mi de los reyes y señores, si no quiero sus rentas, ni tenerlos contentos, si un tantico se atraviesa haber de descontentar en algo por ellos a Dios? (CP,2).

AMEN

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